sábado, 24 de julio de 2010

Restaurante Lua. Un pequeña maravilla en Madrid


Comenzamos el repaso de los restaurantes que hemos visitado durante las vacaciones con uno de los mejores que hemos conocido: El Restaurante Lua; muy cerca del corazón financiero de Madrid, en la calle Zurbano, 85. En un local pequeño y discreto, decorado de forma sencilla y elegante, con capacidad para 30 personas aproximadamente.

Una de las cosas que tiene este restaurante, o mejor dicho que no tiene, es la tradicional carta. En Lua solamente tienen un menú de degustación (y ahora en septiembre un menú ejecutivo), que cambia cada cierto tiempo, y que depende del momento del año en que nos encontremos. Podríamos decir que el estilo de Lua es cocina de mercado creativa. Partiendo de los platos tradicionales de la cocina española, y mediante una cuidada selección de la materia prima y una depurada técnica, consiguen un nuevo nivel de expresividad de los mismos, ya que al igual que otros grandes restauradores (léase Ferrán Adriá por ejemplo), en Lúa se practica la filosofía de que la buena mesa se debe disfrutar con los 5 sentidos.

Otra característica importante del menú de Lúa es que se puede tomar maridado, con un vino específico para cada plato. Por supuesto también puede elegirse un vino de su cuidada bodega, para acompañar todo el menú. Y en nuestro caso optamos por la primera opción, ya que era la primera vez que estábamos, había que probar su máxima capacidad de expresión. Y el resultado fue realmente espectacular.

Para comenzar, un aperitivo, y que mejor que aperitivo que "una caña y su tapa". La tapa consistía en una aceituna esférica aliñada, que nada más introducirse en la boca, explotaba transmitiendo todos los matices de la aceituna y su aliño. Magnífica. Y la caña, en realidad era una gelatina de mosto con una espuma de ajoblanco. Esta espuma era una auntentica delicatessen; suave, sabrosa, con una textura perfecta, y un aroma espectacular. Y ésta, junto a la gelatina, una combinación perfecta y armoniosa, que nos preparaba y de que manera, para lo que vendría a continuación.

Este apertivo fue servido con un oloroso de Bodegas Tradición, un vino seco que con sus 30 años de envejecimiento, su potente estructura y sus aromas a madera y tabaco, acompañó perfectamente a la "caña y su tapa".

Contimuamos con una ventresca cruda macerada en soja y wasabi, y con huevas de pez volador (tobiko). La ventresca estaba buenisíma, pero lo que resultó además espectacular, fue el maridaje, pues se acompañó con champagne Rosé Millesimé Le Noble, que resulto fresco y aromático, y cuyas burbujas continuaban la sensación del tobiko en la boca.


A continuación, un fantastico gazpacho de cereza con ceviche de langostino y vieria, acompañado de un verdejo Shaya, de nariz potente, floral y matices de fruta verde. De nuevo una combinación perfecta, viéndose en este caso el vino beneficiado por el gazpacho.


Continuamos con con una corvina en costra en salsa de callos y shiitake. Anotamos lo increíble que resulta el plato, y se ve que con tanto placer, olvidamos apuntar el vino que lo acompañaba.


Y para finalizar este lujoso banquete, algo aparentemente sencillo, pero que denota la maestría de la cocina: paletilla de cordero caramelizada con miel. En el punto perfecto de la carne, la sabrosidad del cordero, matizada por la miel caramelizada, y acompañado de un tinto La Estacada, nos deja ya casi sin espacio para continuar con el postre. O al menos para recogerlo en nuestas notas :-)

Conoces el Restaurante Lua? Que opinión te merece?

miércoles, 14 de julio de 2010

Berberechos al vapor



Si tienes la oportunidad de encontrar unos buenos berberechos frecos, aquí te proponemos una receta muy fácil de seguir, y que te permitirá conseguir, lo mejor que te puedan dar.

En una cacerola o sartén de la que dispongas de tapa, echa una base de aceite, que no llegue a cubrir el fondo, añade un par de buenos pellizcos de sal, y ponla fuego medio-fuerte. Cuando el aceite esté caliente, añade los berberechos bien lavados y escurridos, y tapa inmediatamente, moviendo la cacerola o sartén para que no siempre los mismos berberechos toquen el fondo. Cuando el berberecho comience a abrirse, levanta la tapa, exprime medio limón sobre los berberechos y tapa de nuevo rápidamente. Al cabo de 5-6 minutos, los berberechos estarán listos, y ya depende de ti, el punto que les quieras dar de más o menos crudos. Nosotros sugerimos que el berberecho se vea ligeramente traslucido. Eso quiere decir que aún tiene un punto de crudo que le va a pontenciar su sabor. Y a disfrutarlo!

Y si quieres una sugerencia de acompañamiento, te sugerimos un vino blanco de Tarragona, EL NOU DE + 500, 100% uva parellada autóctona de la zona, y que aún estando a más de mil kilómetros de sus primos gallegos, este vino ensambla perfectamente con los berberechos, como si uno hubiera nacido para los otros.


Suavidad, ligereza, paso fácil y ligero, con aromas florales, y un paso en boca con la justa medida de acidez y que nos deja claros recuerdos de limón verde, fruta blanca (pera, manzana)...

Es decir, completamente alineado a los vinos gallegos, pero con una gran diferencia respecto a los mismos; su grado de alcohol sorprendentemente bajo (9,5º), nos permite disfrutar de esta maravilla sin que nuestros sentidos se evaporen con el calor del verano. El mejor acompañamiento para un fresco apetitivo. No te lo pierdas en PrivaGourmet.com

lunes, 12 de julio de 2010

Degustación de sensaciones


Exactamente eso fue lo que vivimos ayer, la cata más completa de sentimientos y emociones que pudiéramos haber organizado.

Antes del partido; expectación, alegría, confianza, optimismo, camaradería, sentimiento de equipo y una ilusión colectiva que jamás habíamos conocido.

Durante el partido; nervios, ansiedad, emoción, temor, enfado, esperanza, alegría y sobre todo un orgasmo futbolero como ningún otro cuando Iniesta la pegó hasta el fondo de la red

Y después del partido; el éxtasis, la apoteosis, la euforia, el desbordamiento de toda la ilusión contenida que se transformo en una felicidad desbordada por nuestro propio interior, sin que quisiéremos detener nada de lo que tan apasionadamente estábamos sintiendo.

GRACIAS ESPAÑA!!!!

miércoles, 7 de julio de 2010

Permitidnos este homenaje...


...a tan fantásticos futbolistas. Solo tenemos una palabra....

GRACIAS!!!!!!!!!!!

Foto cortesía de ElMundo.es Diario de información general líder en España.

martes, 6 de julio de 2010

Caviar de Río Frío. Un gran lujo español


Este fin de semana hemos tenido un regalo inesperado, y ha sido la visita por sorpresa a las instalaciones de la empresa Piscifactoría de Sierra Nevada, S, L. donde se crían esturiones con el fin de obtener un preciado y exquisito caviar.

Esta empresa comenzó hace más de 30 años a criar esturiones, como una actividad de diversificación dentro del sector de la cría de trucha, y en el año 2000 pusieron en el mercado su primeros 70 kilos. Hoy en día producen 2.000 kg. anuales y compiten en los mercados nacionales e internacionales con los mismísimos caviar ruso o iraní. Y sus productos compiten no solo en precio (únicamente porque su prestigio aún no es el mismo), sino también en calidad, dado que realizan un proceso totalmente ecológico que permite obtener un caviar excepcional, gracias a la cuidada alimentación, a la ausencia de estimuladores del crecimiento o antibióticos durante su desarrollo, y finalmente gracias la generoso reparto del espacio en lugar de hacinar a los animales.




Después de recorrer sus instalaciones, y admirar los hermosos esturiones en diferentes etapas de maduración sexual, llegamos a la ansiada cata, donde una botella de Moët Chandon muy, muy fría, se dignó a hacer de acompañante al invitado de honor: una lata de 100 gramos de Per Sé Black, uno de sus productos estrella.


A la vista su color era una mezcla de gris perla y gris humo, donde las huevecillas compactas brillaban estableciendo de esta forma un dialogo con nuestro paladar, anticipándole lo que le esperaba. Ya en boca, resultaba suave como la seda, deslizándose fácilmente en la boca para terminar estallando y liberando todo su sabor y su perfume. Una intensidad marina llena de sutilezas que persistían en la boca, y cuyo retrogusto , empujado por el champagne, producía un efecto embriagador.


Sin duda un tesoro más de Sierra Nevada, que traslada la magia y calidad de su entorno a través de sus aguas, permitiendo la cría y desarrollo de estos magníficos esturiones que nos ofrecen esta delicatessen.

No en vano, en este fantástico entorno donde existe una pequeña población de tan solo 300 habitantes, hay 14 estupendos restaurantes, y recibe cada año la visita de más de 400.000 personas en busca del preciado tesoro, aunque muy pocos terminan probándolo por su prohibitivo precio. Pero merece la pena darse un capricho de vez cuando.

¿Has probado el caviar de Río Frío? ¿Conoces algún otro caviar? ¿Qué opinión te merece?