Entre viaje y viaje pasamos por Madrid y nos invitaron a cocinar un arroz mientras degustábamos un nuevo vino: Impromtu 2008. Aunque el nombre del vino nos evoque la improvisación, no hay nada en él improvisado. Un cabernet sauvingon con crianza que nos trae recuerdos de grandes blancos franceses. Un nariz potente, intensa pero a la vez equilibrada. Con notas claras de fruta y algo de hierbas. En boca es estructurado, marcando bien el paso por la misma. Es algo ácido, pero resulta muy, muy agradable. Un vino muy recomendable de Bodegas Hispano Suizas. Ya hemos hablado de esta bodega, y es que a este paso se está convirtiendo en una de nuestras favoritas.
El arroz de que disponíamos para preparar una paellita era un arroz bomba de la firma Sivaris. Una empresa que especialista en el cultivo del arroz bomba dentro del Parque Natural de la Albufera. El arroz bomba resulta muy apropiado para la elaboración de una paella gracias a su alta resistencia al empastado, ya que no se abre durante la cocción. Al mismo tiempo, el arroz bomba es capaz de recoger y almacenar en sus granos los sabores, gracias a la enorme absorción de líquido que desarrolla.
Empleamos una receta muy sencilla para hacer una paella mixta; un caldo totalmente natural, hecho con patata, tomate, cebolla, ajo, puerro, alcachofa, cabezas de gamba, y un trozo de gallina. Después de cocerlo durante más de 1 hora, reservamos e iniciamos la paella añadiendo los ingredientes en la paellera por este orden: pollo, alcachofas, pimiento rojo, tomate, cebolla, calamares, y finalmente las gambas y el arroz. A continuación echamos el caldo (3 veces y media el volumen de arroz que añadimos), y dejamos hasta evaporación, regulando el fuego para que a los 17 minutos se haya secado completamente.
El resultado… un éxito a juzgar por los comentarios de los comensales. Sin duda la calidad del arroz de Sivaris tuvo mucho que ver!
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