Tapas para guiris

Hoy hemos tenido una pequeña decepción, (no todo sale bien siempre). Después de haber oido hablar mucho sobre Estado Puro, las tapas de Paco Roncero.

Recientemente hablábamos del cuidado diseño de los gastrobares, unidos a una cuidada cocina, avalada por grandes maestros cocineros. Y lo cierto es que Estado Puro cumple perfectamente la primera parte, pero no tanto la segunda. El local es muy atractivo, aunque de estética a lo "tipical spanish", pero moderno, lo cierto es que la armonía del local transmite buenas vibraciones, y uno empieza a sospechar que allí se tiene que comer muy bien.


La expectativa es cocina de alto nivel, en platos pequeños y a precios razonables. Perpo sin embargo como veremos a continuación, será expectativa incumplida.

Comenzamos con unos mejillones tigre, de formato original, pero de sabor clásico muy bien conseguido. Una entrada que mantiene la expectativa, junto a unas croquetas de jamón de textura y sabor más que correctos.

Sin embargo, a partir de este punto, entramos en una especia de declive gradual, que nos llevará a la decepción final.

A continuación del aperitivo, nos sirve la última tapa elegida, una presa ibérica poco hecha, con su sal en escamas y su chimichurri. Realmente rica. Falló el orden, pero que se le va a hacer.

Seguimos con una tortilla deconstruida, pero donde la técnica está completamente ausente, tanto en la espuma de patata como en el huevo. No le pondríamos ni un aprobado raspado.


Recibimos un clásico salmorejo, pero que el exceso de vinagre y la falta de consistencia, le dejan muy lejos de sus parientes cordobeses.

A continuación, unas minihamburguesas con mostaza a la antigua, con la carne demasiado hecha, el pan reseco y unas patatas paja que probablemente deberían estar hechas hace más de 1 semana, a juzgar por la textura a plástico y la escasez de sabor.


Y para finalizar, una Royal de foie gras con sopa de lentejas, muy escasa de sabor, probablemente por no estar hecho por un foie con la suficiente calidad para que le hubiera dado cuerpo y sabor a las lentejas.

Dada la ubicación, como no podía ser de otra forma, el local estaba lleno de turistas, que probablemente no se llevaron la decepción que nos llevamos nosotros, porque no conocen lo maravilloso que puede ser cada uno de estos platos bien tratados. Pero desde luego, seguro que alguno se pregunta de donde viene la fama de la cocina española, si se supone que Estado Puro está avalado por uno de los grandes de la cocina española.

Lamentamos decirlo, pero no recomendamos Estado Puro